Grace ha desarrollado una preocupante obsesión por los alienígenas, hecho que amenaza la oportunidad de Kit de lograr un final feliz. Mientras, monseñor Timothy Howard se prepara para abandonar Briarcliff Manor tras ser nombrado cardenal de la ciudad de Nueva York y promete que liberará a la hermana Jude antes de marcharse. Los internos descubren que la Iglesia ha cedido la propiedad del manicomio al estado de Massachusetts, por lo que nuevos presos comunes ingresan en la institución mental cambiando las reglas del lugar.