La Carnicera (nombre dado: Thomasin White) es la líder de la colonia perdida de Roanoke y la antagonista principal de la sexta temporada. Aparece en Roanoke principalmente interpretada por Susan Berger. En el documental My Roanoke Nightmare, la interpreta la actriz Agnes Mary Winstead (una actriz del universo interpretada por Kathy Bates).
Trasfondo[]
Thomasin White estaba casada con John White, el gobernador de la Colonia Roanoke. Cuando John se aventuró en una carrera de suministros, Thomasin quedó a cargo de los colonos, pero insurgentes rebeldes, liderados por el Sr. Cage, querían reubicar el pueblo en el interior para el próximo invierno. Thomasin se negó, por lo que los colonos sin escrúpulos, incluido su propio hijo, Ambrose, la colocaron en una brida de reprensión y la expulsaron de la colonia, dejándola en el bosque para morir de hambre. Estaba allí, sola en el bosque, cuando escuchó los rumores de un jabalí que se dirigió hacia ella. Convencida de que pronto estaría muerta, comenzó a rezar, hasta que el jabalí fue abatido abruptamente por una fuerza oscura: Scáthach, una bruja que apareció de repente de entre los árboles embriagados por la niebla. Scáthach removió mágicamente la jaula de la cabeza de Thomasin y le ofreció el corazón de cerdo crudo a cambio de su alma. Thomasin se comió el corazón y recuperó su fuerza, regresando al campamento con una venganza. Después de asesinar al Sr. Cage y al resto de los insurgentes, perdonó a su hijo, pero recuperó el dominio sobre la colonia, que luego se trasladó a cien millas hacia el interior.
Con el tiempo, Ambrose se opuso a los sacrificios hechos por su madre en nombre de Scáthach y sus deidades, horrorizados por el asesinato de niños para "santificar la tierra". Él creía que su madre le había dado la espalda al Dios cristiano, y poco después formó una rebelión contra ella. Scáthach detalla un plan para Thomasin como retribución por su traición: bajo los auspicios de una comunión especial de arrepentimiento, el Carnicero envenenó a sus semejantes y apuñaló a su hijo, matando a la colonia y atando sus almas a la tierra. Thomasin, el último mortal vivo en la colonia, se ofreció a Scáthach, quien tomó la espada de Thomasin y la mató, completando el oscuro sacramento.
La historia continúa, mostrando un patrón del mismo ciclo lunar en octubre: la luna de la hierba moribunda, o Luna de sangre, que le da La Carnicera y su colonia la libertad de matar a los vivos para consagrar los terrenos sagrados en sangre. A lo largo de los años, los muchos propietarios históricos de una mansión construida sobre la tierra de los colonos fantasmales han muerto a manos La Carnicera y su grupo de colonos muertos vivientes. El primer hombre registrado en ser asesinado fue Edward Philippe Mott, quien construyó la propiedad en 1792. En 1973, la familia Chen trató de protegerse con la magia popular, pero La Carnicera y los colonos los asesinaron. El 29 de octubre de 1988, las asesinas hermanas Jane y Miranda Bridget, también fueron sacrificadas a manos de La Carnicera
La Carnicera tiene un pacto comercial con Mamá Polk y su familia. La familia Polk entregaba nuevos civiles a la colonia durante cada Luna de Sangre para el sacrificio, y a cambio, los Polk podían vivir en las tierras de Roanoke.
Personalidad y apariencia[]
La Carnicera es la líder homónima de la tierra en la que está ubicada la Casa Roanoke y es muy hostil hacia los intrusos. Ella se presenta claramente como una mujer violenta con inmenso impulso y motivación para proteger "su tierra" y proteger su colonia. Es una mujer vengativa e implacable, asesina brutalmente a los hombres de la colonia que inicialmente la traicionaron, demostrando que no dudó en asesinar a su propia gente, incluido a su hijo, Ambrose.
La Carnicera tiene el pelo negro con toques grises y es de piel clara. Lleva un vestido colonial y normalmente tiene sangre en la cara, posiblemente humana. Como un fantasma de Roanoke, parece verse mucho menos humana en apariencia que los fantasmas mostrados en temporadas anteriores, mostrando características más similares a tener carne verde podrida o enferma.
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